Ser sociable puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de demencia hasta cinco años
Ser más sociable visitando amigos, asistiendo a fiestas e yendo a la sinagoga puede ayudar a mantener el cerebro sano, según una nueva investigación. Los hallazgos sugieren que pasar tiempo con amigos reduce en un 38 % el riesgo de demencia en comparación con las personas menos socialmente activas.
Mantenerse socialmente activo podría retrasar significativamente la aparición de la demencia, según una nueva investigación que sugiere que la interacción social regular puede retrasar el deterioro cognitivo hasta cinco años.
El estudio, realizado por neurocientíficos y publicado en Science Daily, reveló que las personas que interactuaban frecuentemente con amigos, familiares y grupos comunitarios mostraron una progresión más lenta de los síntomas relacionados con la demencia en comparación con aquellas con conexiones sociales limitadas.
Los investigadores creen que la interacción social estimula el cerebro, mejorando las reservas cognitivas y reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Actividades como salidas en grupo, voluntariado o incluso conversaciones informales se relacionaron con una mejor salud mental y una función cognitiva prolongada. Si bien la genética y factores del estilo de vida como la dieta y el ejercicio siguen siendo importantes, el estudio destaca el importante papel de la conexión humana en el mantenimiento de la salud cerebral.
Los hallazgos sugieren que una actividad social más frecuente implica una reducción del 38 % en el riesgo de demencia y del 21 % en el riesgo de deterioro cognitivo leve, en comparación con las personas menos socialmente activas.
Además, se ha estimado que un retraso de cinco años en la aparición de la demencia se traduce en tres años adicionales de vida y un beneficio económico al reducir los costos de la demencia en un 40 % en los próximos 30 años, lo que podría suponer un ahorro de $500,000 dls en atención médica a lo largo de la vida para cada persona que eventualmente desarrolle demencia.
Los expertos ahora animan a los adultos mayores a priorizar las actividades sociales como un componente clave de las estrategias de prevención de la demencia, lo que refuerza la idea de que las relaciones significativas no solo son emocionalmente satisfactorias, sino también vitales para el bienestar cognitivo a largo plazo.
Versión original: Science Daily desde Rush University Medical Center
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