Asegura tus pagos y deudas
Te has puesto a pensar ¿qué pasaría si durante la vida de tu crédito hipotecario, llegaras a fallecer, te quedaras sin empleo o algún desastre natural dañara tu casa?
Si perdieras tu empleo y sin un seguro de por medio, comenzarías a tener problemas para pagar tus mensualidades y se incrementaría mes a mes tu deuda, incluso podrías perder tu casa. Si llegaras a faltar, la deuda pendiente del crédito la tendría que pagar tu obligado solidario, tu esposa o tus hijos. En caso de algún desastre natural, los daños causados a la vivienda los tendrías que absorber tú.
Los créditos hipotecarios son deudas a largo plazo (15 a 20 años) y durante este tiempo no estás exento de sufrir alguno de estos incidentes, la buena noticia es que las instituciones financieras suelen ofrecer este tipo de financiamientos en paquetes integrales, que incluyen seguros de daños y vida. Algunas instituciones ofrecen también los de responsabilidad civil, de contenidos y de desempleo. Quizá te resulte molesto pagar por ellos, sin embargo, piensa que pueden salvar tu patrimonio y el de tu familia.
Las instituciones financieras también se protegen al incluir estos seguros dentro de sus contratos, por un lado reducen el riesgo de incrementar su cartera vencida y por otro protegen el bien que queda como garantía de pago.
Si llegas a faltar
Como titular del crédito, si llegaras a fallecer o sufrir invalidez total y permanente, el seguro de vida cubre el saldo pendiente que adeudes a la institución financiera que te otorgó el crédito y de esta manera tu familia conserva el inmueble libre de adeudos.
La suma asegurada siempre va a ser el saldo insoluto del crédito. Infórmate sobre las exclusiones, es decir, situaciones que no cubra el seguro, como por ejemplo: el suicidio. Solicita una copia de las condiciones generales de la póliza.
Para hacer válido el seguro no es necesario tener determinado tiempo con el crédito.
¿Te quedaste sin empleo?
Si por alguna eventualidad llegaras a perder tu empleo, algunas instituciones incluyen dentro de sus créditos hipotecarios los seguros de desempleo. Estos seguros cubren un número limitado de mensualidades de tu hipoteca (las cuales se especifican en la carátula de la póliza). Lo más común es que te amparen tres meses, pero en algunos casos lo hacen hasta doce meses, que puedes utilizar en una sola ocasión o dividirlos en varios eventos durante la vida del crédito.
Cada aseguradora tiene políticas y requisitos diferentes para ejercer los beneficios de este tipo de seguros, pero tienen algunas en común, por ejemplo: haber laborado para la empresa por determinado tiempo, estar al corriente en los pagos y tener cierta antigüedad con el crédito, que pase cierto periodo desde la pérdida del empleo, que el despido se deba a una enfermedad o problemas personales. Entre las exclusiones del seguro están: conflictos sindicales, robos, peleas o que el trabajador presente su renuncia voluntaria.
Para gozar de los beneficios de un seguro de desempleo debes ser un trabajador asalariado, sin embargo si eres un trabajador independiente o comerciante, las instituciones pueden incluir un seguro de incapacidad temporal total, el cual busca cubrir un cierto número de mensualidades en caso de que a consecuencia de un accidente o enfermedad sufras una invalidez que te impida realizar tu trabajo.
Para ejercer el seguro, una de las condiciones es que te encuentres interno en un hospital o recluido en tu casa por prescripción médica. Las exclusiones más frecuentes en este tipo de seguros son: lesiones provocadas por el asegurado, enfermedades preexistentes, lesiones sufridas por participar en actos delictivos o en riñas, rebelión, alborotos o por estar bajo los efectos del alcohol o las drogas, suicidio o cualquier intento del mismo, entre otras.
En un desastre natural
El seguro de daños protege la propiedad que adquiriste contra riesgos como incendio, explosión, inundación, terremoto o alguna otra eventualidad que provoque daños en tu vivienda. La suma asegurada cubre el valor del inmueble, aunque en algunos casos puede incluir —con costo— coberturas adicionales como daños materiales a contenidos (bienes muebles) y responsabilidad civil.
Recuerda verificar las exclusiones y solicitar una copia de las condiciones generales de la póliza.
Versión original: CONDUSEF