Atención centrada en la persona, un artículo de Ruaj
El papel de la familia en la atención del adulto mayor
LTO Marcela Casillas Escalona
La familia es el principal proveedor de cuidados en nuestra sociedad, la atención con la familia como eje, se caracteriza por un entorno lleno de afecto que usualmente se ajusta a las necesidades y preferencias de la persona.
La perspectiva de la Atención Centrada en la Persona integra los servicios de atención básicos para la salud con la promoción de la autonomía, los valores y el estilo de vida, de forma que la red familiar no solo se coloca como proveedora del apoyo sino como garante de las preferencias y derechos de la persona que atraviesa la situación de dependencia.
En otras palabras, las familias, al cuidar desde el amor, ya implementan la atención centrada en la persona, el objetivo ahora está en lograr que se sepan clientes de los servicios, capaces de usar todos los recursos del modelo a su favor para mejorar la calidad de vida (de ellos y de los mayores) y disminuir el cansancio asociado al cuidado.
La AcP busca integrar a todos los participantes de forma activa en el proceso de atención, destacar las habilidades y conocimientos de los miembros del equipo (profesionales-familia-mayor), y el respeto absoluto por las singularidades de todos los involucrados.
«Sentirse necesario»
Todos buscamos envejecer de forma exitosa, activa, sintiéndonos fuertes y sanos y definitivamente uno de los elementos que más impacto tienen en la forma en que envejecemos es sentirnos acompañados, escuchados, aceptados y tomados en cuenta.
Existe evidencia del efecto positivo de las redes familiares, sociales y comunitarias en el bienestar general y la salud de las personas mayores, además las relaciones entre distintas generaciones (niños, adolescentes y adultos) compartiendo época, dentro y fuera del ámbito familiar, son indispensables para promover la calidad de vida.
El ‘sentirse necesario’ es uno de los predictores de longevidad es decir que las personas mayores que se sienten necesitadas por los suyos suelen vivir más y mejor.
Tratar de mantener nuestras relaciones familiares y sociales satisfactorias, apoyando que cada miembro de la familia sienta que todos trabajan por un bienestar común, es un objetivo importante para obtener un envejecimiento satisfactorio.
En este artículo revisaremos acciones concretas de la AcP que como familia podemos tomar para que el mayor se mantenga exitoso el mayor tiempo posible, para estudiarlas las dividiré en 3 ejes de bienestar básicos: la autonomía e independencia, la constancia y disciplina, y la participación activa.
1. Autonomía e Independencia
La palabra autonomía viene de dos expresiones griegas que en conjunto significan “control de mi mismo”, mientras que la palabra independencia significa “ausencia de dependencia”, estos dos conceptos son el eje más importante del bienestar y deben utilizarse de forma cotidiana.
La forma más simple de promover la autonomía está en permitir que el adulto mayor tome todas las decisiones que pueda tomar (aunque sean pequeñas), como: que quiere ponerse, a qué hora prefiere bañarse, qué acompañamiento le servimos su comida o de qué sabor quiere el agua, si prefiere tomar sus medicamentos con agua o jugo, o a qué restaurante quiere ir a comer.
Para la independencia, solo se necesita permitir que el adulto haga todo lo que pueda hacer mientras pueda hacerlo; que acomode su cajón de maquillaje, se peine, rasure o coma solo/a, no importa si tarda más o si hay que adaptar la actividad, por ejemplo poniendo regadera de teléfono, un barandal y una silla, para que pueda bañarse solo.
2. Constancia y Disciplina
Una vez iniciados los tratamientos, estos no deben interrumpirse. Igual que el entrenamiento para correr la maratón, cada día que suspendes o faltas te afecta en el resultado y rendimiento.
No importa si el tratamiento es un medicamento o una actividad, ambos deben seguirse con precisión, así que si el terapeuta recomienda “10 minutos de marcha diarios” es tan importante como si el médico dijera “una aspirina cada 8 horas”, y esta lógica también aplica a las indicaciones ocupacionales: cantar con ellos, poner música, tejer, ver películas en familia y debatir, leer una poesía o resolver un crucigrama. Recuerda que la constancia es la clave del éxito.
3. Participación Activa
Escucha activamente al adulto, permítele ser parte de la vida y decisiones familiares, que se relacione con amigos y gente de su edad, que comparta sus intereses y siga aprendiendo cosas nuevas. Permite que su vida sea suya, y cuando hable, toma en cuenta su opinión, respeta sus deseos pero motivalo a seguir.
Si quieres aprender más sobre estrategias de acompañamiento para el adulto mayor no dudes en contactarnos. En RUAJ diseñamos todos nuestros programas centrados en la persona a la que apoyamos, su familia y comunidad.