Agarra el toro por los cuernos
Llegamos a una etapa de nuestras vidas en la que el cuerpo y nuestros sentidos se hacen notar por que empiezan a fallar, tenemos menos energía para levantarnos cada día y correr a hacer todos nuestros pendientes. Nos lastimamos más fácilmente al hacer ejercicio y buscamos alternativas que nos ayuden a ser más flexibles.
Lo mismo pasa con nuestros sentidos… nuestra vista empieza a deteriorarse, tal vez necesitamos una operación de cataratas, aumento de la graduación en nuestros lentes, usar lentes para leer cuando no los usábamos. Nuestra audición empieza a cambiar. Oímos, pero necesitamos que nos hablen más fuerte y cerca. No estamos entendiendo ni la mitad de lo que nos dicen o sentimos mareo y un ruido intermitente molesto que no se quita.
¿Qué podemos hacer?
Lo primero es darnos cuenta y aceptar que algo está cambiando en nosotros, no funcionamos igual que hace un par de años. Puedes ir con tu médico y explicarle lo que te está pasando para que él te recomiende que tipo de estudios te tienes que hacer.
Cuando hay una pérdida auditiva ya no se recupera, eso provoca malestar y nos es muy difícil saber como manejarlo con nosotros mismos y nuestros familiares o amigos. Por suerte la tecnología ayuda con los auxiliares auditivos y los implantes cocleares, aunque es importante saber que la calidad de nuestra audición no será nunca la misma.
Ayuda mucho saber que hay más gente que está viviendo lo mismo que tú y formar un grupo de apoyo coordinado por una terapeuta especialista en problemas de audición resulta de gran apoyo. Los grupos pueden ser de dos a cinco personas. Aprender a escuchar y poner atención a lo que dicen tus compañeros, compartir experiencias de vida y cómo cada quién lo ha manejado, conocer la tecnología de punta tanto en auxiliares auditivos como en implantes y poder decidir junto con tu audiólogo cuál es el más conveniente para ti, después de conocer y escuchar a otras personas en tu misma situación, puede ser la clave para tener avances significativos.
¿Estás pasando por esta situación? ¿Te interesa conocer más gente como tú?
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Para terminar me voy a apropiar de una frase de una compañera que escribió aquí.
“Agarra el toro por los cuernos”, la vida nos plantea desafíos, pero “esconderlos bajo la alfombra” tendrá consecuencia más graves más adelante.”
Actitud frente a la vejez de LTO Marcela Casillas Escalona
Escrito por: Terapeuta Rebeca Lerman G. – [email protected]
