¿Qué es un índice de referencia?
Al invertir, es lógico que vayamos monitoreando los rendimientos que va generando nuestro portafolio. Sin embargo, ver el rendimiento por sí solo, sin una base de comparación, nos puede dejar con muchas dudas. Algunas de ellas tan sencillas como simplemente saber si el rendimiento es bueno o malo; también otras cuestiones como saber si el rendimiento es adecuado para el riesgo que estamos tomando; o si pudimos haber obtenido un mejor rendimiento con una inversión similar; entre otras.
Antes de entrar en el tema, vale la pena recordar que lo que estamos buscando al invertir es hacer crecer nuestro patrimonio a lo largo del tiempo; con un nivel de riesgo con el que nos sintamos cómodos, buscando alcanzar alguna meta financiera. Así, lo primero que hay que considerar al medir nuestros rendimientos es si realmente nos están ayudando a alcanzar dicha meta.
Por ejemplo; si actualmente estás invirtiendo para en unos años pagar el enganche de una casa, o para tu retiro, seguramente tienes una meta específica en mente en cuanto al monto que debes alcanzar. Conforme va pasando el tiempo, hay que ir dando seguimiento a los rendimientos que genera la inversión, y tener también un estimado de qué rendimientos se pueden esperar de ella en el futuro. De esta manera puedes saber si realmente vas a poder alcanzar tu objetivo; en el caso de que no, puedes ir tomando las medidas necesarias buscando aumentar tu ritmo de ahorro para mantener nuestro portafolio en rumbo.
Esta manera de evaluar los rendimientos es de manera absoluta, es decir; en lo que nos fijamos es que nuestros rendimientos sean primero que nada positivos, y adicionalmente que sean suficientes para cumplir con el objetivo que tenemos. Sin embargo, otra manera de evaluar un rendimiento es de manera relativa, y aquí es donde entran los índices de referencia.
Primero que nada, es importante definir qué es un índice. Un índice de referencia es un indicador que se utiliza para medir el desempeño de un grupo de activos, de manera estandarizada. Los índices pueden tomar una canasta de activos acotada; o muy amplia, y pueden diseñarse para seguir todo tipo de activos como acciones, bonos u otros.
Un ejemplo es el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC); el cual mide el rendimiento de las acciones de mayor tamaño y liquidez listadas en la Bolsa Mexicana de Valores. Éste es calculado por Standard & Poor’s (S&P). El cálculo toma como referencia a las 35 principales acciones del mercado mexicano, de distintos sectores; y es el principal índice con el cual se mide el desempeño del mercado bursátil en nuestro país.
Sin embargo, los índices también pueden ser más específicos. Hay algunos que, por ejemplo, se enfocan en empresas de algún sector en particular, como podrían ser el tecnológico o el financiero, o en empresas de cierto tamaño, o de cierta región. También hay índices diseñados para medir otras clases de activos, como deuda local o internacional, FIBRAs, materias primas, u otros tipos de instrumentos.
¿Cómo utilizar un índice de referencia?
Los índices de referencia se pueden utilizar entonces, como su nombre lo indica, como referencia para evaluar el desempeño de un portafolio. Lo que deberás de estar buscando es que tu portafolio genere rendimientos similares o superiores a ese índice.
Ahora, para que sea una buena comparación, es importante que el índice que elijas sea el más similar posible al tipo de inversiones que tienes en tu cartera. Es decir, si tu portafolio está compuesto principalmente por acciones de empresas mexicanas, podrías comparar el desempeño del portafolio con el desempeño del IPC.
Si tu portafolio más bien está compuesto de acciones de Estados Unidos, entonces un índice como el S&P500 será un mejor comparable. Para portafolios balanceados, que tienen posiciones de renta variable y renta fija, deberás comparar ambos tipos de inversiones con su índice correspondiente.
En Conclusión
Es importante recordar también que si tu objetivo de inversión es a largo plazo e inviertes de manera activa (eligiendo tú mismo las acciones que más te gustan), en intervalos cortos habrá mayores posibilidades de que tu portafolio se desvíe de su índice de referencia. No debes preocuparte por eso, lo importante es que con el paso del tiempo el portafolio vaya acercándose y superando al índice. Recuerda que para lograr beneficios a largo plazo tienes que estar dispuesto ver rendimientos negativos ocasionalmente.
Por otro lado, si lo que prefieres es una estrategia de inversión pasiva, que te asegure obtener un rendimiento muy similar al del índice de referencia sin intentar “ganarle al mercado”, puedes utilizar instrumentos como fondos de inversión o ETFs que repliquen al índice que te interesa.
Existen muchos proveedores de índices en el mercado; algunos de los principales son MSCI, FTSE Russell y Standard & Poor’s. Sea cual sea el tipo de posiciones que mantengas en tu cartera, seguramente podrás encontrar un índice con el que puedas comparar el desempeño de tus inversiones. Nada más no olvides que al final de cuentas, más allá de ganarle al índice o no, lo más importante es que tus inversiones te estén acercando día con día a las metas que buscas cumplir.
Versión original: GBM Academy