El enfoque de la ética médica judía
El enfoque de la ética médica judía es el opuesto al enfoque secular: En lugar de anteponer el bienestar social por sobre el bienestar del individuo, para el judaísmo el individuo tiene una importancia fundamental.
La ética médica judía en comparación a la ética médica secular
En muchos aspectos, el enfoque de la ética médica judía es el opuesto al enfoque secular. Muchos fallos éticos del siglo pasado han sido el resultado de anteponer el bienestar social por sobre el bienestar del individuo. En la teología judía en cambio, el individuo tiene una importancia fundamental.
Así explica el Rabino Jonathan Sacks en su libro Una letra en el rollo la contribución de los judíos al mundo en términos de moralidad:
“En eras que idolatraron lo colectivo (la nación, el estado, el imperio) ellos (los judíos) hablaron de la dignidad del individuo”.
En otra sección, el Rabino Sacks cristaliza el punto crucial del aporte judío a la civilización:
“En términos de ética, el judaísmo fue la primera religión en insistir sobre la dignidad de la persona y la santidad de la vida humana. Por primera vez, el individuo ya no podía ser sacrificado por el grupo. El asesinato comenzó a ser no sólo un crimen en contra del hombre sino también un pecado en contra de Dios1”.
Esta lección viene aparentemente de los primeros capítulos de la Torá en donde aprendemos sobre las circunstancias de la creación del hombre. La Torá2 nos dice que “Dios creó al hombre a su propia imagen” para enseñarnos que cada individuo es divino. Si cada persona tiene la chispa de Dios en sí misma, ¿cómo podríamos siquiera contemplar la idea de tratar a un individuo con algo menos que el máximo respeto y dignidad?
El Talmud enseña que en un principio, Dios creó a la humanidad como un individuo en vez de un grupo de personas, para enseñarnos que quien salva una sola vida salva el mundo, y quien destruye una vida destruye un mundo entero3. De acuerdo a la perspectiva judía, el individuo es un microcosmos del mundo entero.
Ramificaciones prácticas
Vemos que el individuo tiene una importancia intrínseca, y esto se manifiesta en la ley judía en muchas áreas. Por ejemplo, la vida de una persona inocente nunca puede ser sacrificada para salvar a otra persona o a un grupo de gente. Sin embargo, aunque reconocemos la validez y necesidad de decidir el orden de las preferencias en estado de emergencia y del racionamiento en algunas circunstancias, no sacrificamos la vida de una persona para salvar la vida de otra. Si dos personas están ahogándose y sólo podemos salvar a una, o si varias personas necesitan una medicina y sólo tenemos suficiente para una, ¿Qué hacemos? La tendencia en la ley judía es salvar a uno aunque los otros mueran. A pesar de que elegimos salvar a un individuo en particular y que los otros puedan morir, no hemos causado directamente sus muertes. De todos modos, no podríamos matar a una persona para salvar a otra, a menos que la persona sea un rodef, es decir, que esté persiguiendo a otra persona para matarla (ver: El aborto de acuerdo a la ley judía).
Más allá de qué tan enfermo pueda estar un individuo, nunca podemos dañarlo para salvar a otra persona. Mientras que el mundo secular sostiene la idea de sacar órganos de pacientes muy enfermos mediante un consenso para remover la asistencia mecánica que los mantiene con vida, la halajá rechaza inequívocamente la idea de sacrificar la vida del paciente más enfermo para salvar la vida de otro. Esto no implica que la halajá prohíba la donación de órganos por parte de un cadáver o de una persona viva, sólo implica que no se puede matar a una persona para salvar a otra.
Un enfoque general sobre la ética médica judía
El enfoque judío a cualquier pregunta ética se basa en dos conceptos importantes: que una buena ética comienza con buena información, y que en el judaísmo no hay distinción entre la ley y la ética judía.
El judaísmo no trata con la filosofía del sillón, trata con casos reales y prácticos. Yo aprendí la primera regla después de hablar en la Conferencia de Ética Médica Judía en San Francisco hace varios años. En ese momento un escándalo inmenso había salido a la luz en Israel. Fue revelado que el Maguén David Adom, la versión israelí de la Cruz Roja, estaba tirando la sangre de donantes etíopes sin informarles, por miedo a que la sangre estuviera contaminada con VIH. Hubo acusaciones furiosas de racismo. Se le preguntó al Dr. Abraham Steinberg, un neurólogo pediatra del hospital Shaarei Tzédek de Jerusalem y autor prolífico en Ética Médica Judía, si era ético o no descartar secretamente la sangre de los etíopes. Él contestó: “La buena ética comienza con buena información”. Él explicó su análisis de la situación de una manera muy ingeniosa. Si la tasa de VIH en la población etíope no es significativamente más alta que en la población general, entonces descartar la sangre es inmoral. Pero si la tasa de VIH en la población etíope es significativamente más alta que en la población general, entonces entran en juego otros factores. Debe entenderse que testear sangre donada es caro y hay una brecha de tiempo entre la infección con VIH y el diagnóstico positivo en un test de VIH. Si el beneficio de la sangre limpia después de los análisis de VIH es tan bajo que el test no es económicamente viable, y el riesgo de sangre contaminada con VIH entrando a la provisión de sangre es lo suficientemente alto, entonces descartar secretamente la sangre no sólo es prudente desde un punto de vista médico y económico, sino que también muestra respeto por los etíopes por no etiquetarlos públicamente como enfermos.
Si uno cuestiona la sabiduría de tal enfoque, uno sólo necesita mirar a la Cruz Roja Americana. Después de que un potencial donante ha terminado de donar sangre, el donante, secretamente, confirma mediante un sistema de códigos si su sangre puede ser usada o debe ser descartada. ¿Por qué es necesario un sistema así? ¿Por qué alguien querría donar sangre para que luego su sangre sea descartada? Porque el deseo de evitar una vergüenza podría forzar a una persona a donar por presión social, aun si la persona sabe que su sangre está, o podría estar, contaminada. Por eso la Cruz Roja ofrece un sistema discreto y confidencial para prevenir avergonzar al donante.
Lo que es ético no siempre es obvio. La pregunta de si una acción es ética o no, sólo puede ser formulada con respecto a las variables exactas de cada caso específico.
La segunda regla, de que no hay distinción entre la ley judía y la ética judía, es más sencilla. Desde un enfoque tradicional judío, la ley judía, halajá, define la ética. La halajá es el código de conducta mediante el cual el judío tradicional lleva su vida. Ética extra-halájica es de alguna manera incoherente. Nosotros aplicamos la ley judía a cada caso y las respuestas a las que llegamos deberían representar un paradigma ético. Por esta razón, la Ética Médica Judía es meramente la aplicación de la ley judía a la medicina, de la misma manera en que la kashrut es la aplicación de la ley judía a la comida, o la ley judía de fraude es la aplicación de la ley judía a los daños monetarios.
¿Cómo son abordadas las preguntas de ética médica judía?
Cada día hay nuevos avances médicos y tecnológicos, ampliando el panorama de opciones terapéuticas. Mientras que la tecnología mejora continuamente nuestras opciones de vida, crea nuevos escenarios y nuevas preguntas. ¿Cómo aborda la Torá lo que a veces parecen ser situaciones nuevas?
Más allá de qué tan única la situación parezca, el enfoque del sistema halájico permanece sin alteración.
Más allá de qué tan única la situación parezca, el enfoque del sistema halájico permanece sin alteración. Como declara el libro de Eclesiastés: “No hay nada nuevo bajo el sol” 4. Los tratamientos de infertilidad (incluyendo fertilización in vitro y alquiler de úteros), prolongación artificial de la vida, aborto, ponerse a uno mismo en peligro y miles de otros asuntos éticos contemporáneos han sido discutidos dentro de la ley judía por milenios. El desafío es reconocer apropiadamente los nuevos factores para aplicar apropiadamente la ley judía.
El sistema legal judío
Cuando uno se acerca a un Rabino con una pregunta ética, ya sea que es sobre medicina u otra faceta de la vida, ¿cómo determina el Rabino la respuesta correcta? Mientras que el enfoque secular de un comité de ética de un hospital se basa fuertemente en sentimientos y experiencias personales, el enfoque judío se basa en la evaluación de información pertinente en base a una rica herencia de más de 3000 años.
Para entender cómo se responde una pregunta específica de ética médica, uno debe entender el sistema legal judío. La metodología para investigar cualquier dilema halájico o ético es similar. El posek, o Rabino que ha sido entrenado profundamente en ley judía, reúne información técnica y situacional sobre el caso. Luego, él investiga fuentes judías legales desde la Biblia hasta la actualidad, identificando precedentes de casos previos que puedan ser aplicados a nuestro caso. Él entonces rastrea los asuntos relevantes a través de la Torá, de la Mishná, del Talmud, de los Rishonim (comentarios talmúdicos tempranos), y Ajaronim (comentarios talmúdicos posteriores), usando literatura halájicaprevia para guiar la aplicación de la ley judía en problemas modernos. Después de trazar el camino de la ley judía desde la Torá hasta la literatura moderna de respuestas, él da una opinión.
La estructura del sistema legal judío
La estructura de la ley judía es en muchos aspectos análoga a la del sistema de leyes occidentales. Mientras que la analogía es de alguna manera simplista, es instructiva para dar una idea de cómo se organiza el proceso halájico.
De la misma manera en que la base escrita del sistema legal de Estados Unidos es la constitución, la Torá 5 es la base del sistema halájico. La Torá es un documento escrito divino que Dios introdujo al mundo a través del pueblo judío en el monte Sinai, y que contiene todas las mitzvot y otros conceptos importantes del judaísmo.
La ley americana se basa en una larga tradición de ley común extendiéndose hacia atrás muchos siglos hasta Gran Bretaña y aun hasta la Roma antigua. Este componente de tradición legal secular es más grande y de más largo alcance que la constitución, pero es igualmente constituyente y comprende las bases para muchos de los casos legales generados en las cortes. De la misma manera, la Mishná 6, el Talmud 7 y otros componentes de la Ley Oral son mucho más extensos que la Torá escrita e igualmente constituyentes. La Ley Oral es el cuerpo de la ley judía que viene desde la revelación en el monte Sinai y que incluye decisiones legales posteriores, que expanden la Torá y la explican. La Ley Oral trata con los aspectos prácticos del día a día de la vida judía.
Al igual que cualquier sistema legal occidental, nuestras leyes están compiladas en códigos de leyes. De la misma manera en que hay tomos de leyes federales y estatales, nosotros tenemos compilaciones de ley judía de hace más de 800 años. La primera compilación exhaustiva organizada de ley judía fue hecha por Maimónides, un gran Rabino y médico del siglo 12. Su Iad Hajazaká, también conocido como el Mishné Torá 8, cubre todas las áreas de la ley judía y permanece como una de las guías legales más importantes en el judaísmo. El siguiente código de leyes importante es el Arba Turim 9, fue escrito por el Rabino Iaacov ben Asher en el comienzo del siglo 14. Probablemente la compilación más famosa de ley judía sea el Shulján Aruj (Código de Ley Judía), escrito por el posek sefaradí Rabino Yosef Karo quien vivió en Tzfat, Israel, con comentarios del posek ashkenazí polaco Rabino Moshé Isserles 10. Este importantísimo trabajo fue completado a finales del siglo 16, y mientras que cientos de comentarios subsecuentes han sido escritos, permanece como la guía preeminente para la ley judía.
¿En dónde encontramos la decisión final?
Probablemente la literatura halájica más útil para evaluar asuntos de ética en la medicina desde una perspectiva judía son las miles de respuestas escritas durante los últimos mil años que trataron con cada aspecto concebible de la vida. Esto es semejante al cuerpo del caso de la ley occidental que data de hace muchos siglos y que ha formado los precedentes para los casos en las cortes modernas.
Mientras que muchos Rabinos trataron con un amplio rango de asuntos, algunos fueron considerados como expertos particularmente en el área de la ética médica 11. En Estados Unidos, el Rabino Moshé Feinstein (1895-1986), autor del trabajo de varios volúmenes Igros Moshé, fue ampliamente aceptado como el posek preeminente en todas las áreas, pero particularmente en el área de ética médica. Sus decisiones abarcan todas las áreas de la ética médica. En Israel, el Rabino Shlomo Zalman Auerbach (1910-1995), autor de Minjat Shlomo, fue aceptado por muchos como la autoridad más grande en esas áreas. Por supuesto que hay otros grandes Rabinos que trataron con la ética médica. Entre los más grandes expertos con vida están probablemente el Rabino Yosef Shalom Eliashiv, autor de Kovetz Teshuvos, y el Rabino Eliezer Yehudá Waldenberg, autor del Tzitz Eliezer, que hasta ahora tiene 20 volúmenes.
Conclusión
El judaísmo tiene una tradición muy rica en ética médica. Preguntas que el resto del mundo considera nuevas han sido tratadas dentro de una variedad de maneras en la literatura halájica no por cientos, sino que por miles de años. Nosotros tenemos un sistema completo cuya confiabilidad ha sido probada en terreno y que no se inclina ante los caprichos transitorios de la sociedad o los vientos cambiantes de la moda. Sin un estándar de oro para comparar como la Torá, la ética situacional puede convertirse en una pendiente muy resbaladiza. El asesinato se convierte en “matar por misericordia”, la destrucción de vida fetal se convierte en una “elección personal”, y las reglas básicas de la dignidad humana sobre las que la sociedad debería estar basada erosionarían debajo de nuestros pies. Con nuestro extenso y probado registro de moralidad que emana de una fuente Divina y que pone énfasis en la nobleza de todos los seres humanos, nosotros somos candidatos altamente calificados para entrar al debate social sobre los asuntos políticos públicos que involucran temas médicos.
Versión original: Aish Latino escrito por Dr. Daniel Eisenberg