Cómo aconsejar a tus hijos de forma efectiva
Formas efectivas para guiar a tus hijos y a la vez respetar su verdadera necesidad de independencia.
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Y tenemos mucha experiencia de vida. Entonces… ¿por qué se sienten molestos, miran para otro lado y actúan con resentimiento cuando les ofrecemos nuestros sabios consejos?
“¿Por qué siempre me dices lo que tengo que hacer?”.
“¡No confías en mí!”.
“¿Crees que soy tonto? ¡Obviamente ya pensé en eso!”.
Y ahora, sólo porque tú le dijiste, hará lo imposible para hacer exactamente lo contrario.
¿Cuál es el problema?
La verdad es que a nadie le gusta que le den consejos sin haberlos pedido, tampoco a los adultos. Es molesto que nos digan qué hacer. Nos gusta resolver las cosas por nosotros mismos. Lo mismo ocurre con nuestros hijos. Harry Truman dijo: “Me di cuenta de que la mejor forma de dar consejo a tus hijos es averiguar qué es lo que ellos quieren y aconsejarles hacerlo”. ¡Hay mucha verdad en eso!
Dar consejos no solicitados interfiere con su fuerte necesidad de independencia. Nuestros hijos necesitan separarse de nosotros, esto es parte natural de su desarrollo. Tenemos que mantenernos al margen lo más que podamos; permitirles cometer sus propios errores y resolver las cosas por sí mismos, luchar con sus problemas. Es sano para ellos.
Por eso se enojan cuando les damos consejos: porque no les permitimos ejercer su autonomía. Un consejo es una invitación para que ellos contraataquen con más fuerza, para que puedan demostrarnos que saben lo que están haciendo.
Pero tenemos la responsabilidad de compartir nuestros valores y opiniones con nuestros hijos. Y es doloroso verlos cometer errores que podrían haberse evitado si hubiéramos intervenido.
No desesperes. Hay formas de compartir consejos con nuestros hijos y a la vez mostrarles que respetamos su necesidad de ser ellos mismos. Tenemos que mostrarles que confiamos en ellos para que resuelvan sus problemas por sí mismos. Una vez que saben que nosotros confiamos en ellos para tomar sus propias decisiones, serán más receptivos.
Para transmitir este mensaje de respeto, confianza y entendimiento podemos comenzar nuestro consejo de la siguiente manera:
1. Dales permiso para estar en desacuerdo
Para darles a tus hijos permiso para estar en desacuerdo, puedes comenzar la conversión con las siguientes frases: “No estoy seguro si vas a estar de acuerdo con esto o no…” “No sé si te va a gustar esta idea…”
Esto quita la presión, les da el respeto que anhelan y les permite escucharte.
Por lo tanto, en vez de decir: “Tienes que usar un vestido elegante para la fiesta de la abuela, no esos pantalones andrajosos que usas”.
Prueba con: “No estoy segura si vas a estar de acuerdo con esto o no, pero estaba pensando que quizás quieres ponerte algo un poco más elegante que jeans para la fiesta de cumpleaños de la abuela…”.
En vez de: “Debes hacer tu tarea antes de ir a jugar al fútbol. Cuando regreses a casa vas a estar cansado y no podrás hacer entonces la tarea”.
Prueba con: “No estoy seguro si te va a gustar esta idea, pero quizás podrías hacer tu tarea antes de jugar al fútbol, para que puedas relajarte completamente después del partido».
2. Pídeles su opinión
A todos les gusta dar su opinión, también a nuestros hijos. Podemos introducir nuestro consejo con las siguientes frases:
“¿Qué piensas de esta idea?” “¿Cómo te sentirías con esto?”.
En vez de: “Si no puedes encontrar tu chaqueta, sencillamente vas a tener que ponerte un suéter y un saco. Será mejor que empieces a buscar por la casa, llama a tus amigos y revisa las cosas perdidas en la escuela”.
Prueba con: “¿Qué te parece esta idea? Puedes ponerte un suéter y un saco hasta que encuentres tu abrigo de invierno”
En vez de: “Tienes que visitar a la tía Marta, ella está en un hogar de ancianos y está muy sola. Sería muy lindo que lo hicieras. Tienes que hacer más para mostrarle que te importa”.
Prueba con: “¿Qué te parece ir a visitar a la tía Marta en el hogar de ancianos hoy? ¿Puedes incluirla en tus planes?”.
3. Diles qué ha funcionado para otras personas
Nuestros hijos también son más receptivos a escuchar consejos si saben que otras personas ya intentaron lo que tú sugieres.
En vez de: “Bueno, si quieres perder peso tienes que ir al doctor y definitivamente debes preguntarle sobre el programa de «comedores compulsivos». Ahora que lo pienso, «comedores compulsivos» es exactamente lo que debes hacer…”
Prueba con: “Oí que algunas personas han probado esto, no sé si funcionaría para ti. Sé que algunos otros buscaron cosas en internet sobre comer una dieta sana. A algunos también les gusta hablar con un médico. Piénsalo y mantenme informado de lo que decidas hacer”.
4. No regañes, invita a la discusión
Finalmente, podemos sentirnos nerviosos (y con razón) sobre el verdadero problema en el que nuestros hijos se están metiendo. Pero la mayoría de las personas se sienten insultados cuando sugieres que ellos harían algo inapropiado y eso provoca que algunas personas se vuelvan más reservados y hagan cosas en secreto. Debemos evitar eso a toda costa. Es mejor si los invitamos a la discusión.
En vez de: “No te atrevas a hacer ninguna de estas cosas locas que otras personas están haciendo con los jarabes para la tos. Eso te puede matar. Aléjate de esas personas. Asegúrate de que tus amigos sean buenas personas…”
Prueba con: “Leí algo en un artículo del periódico, tal vez puedes buscarlo en internet, respecto a las personas que usan jarabe para la tos para drogarse. ¿Es cierto lo que dicen?».
Dar consejo es un asunto delicado. Aconsejar a nuestros hijos es aún más delicado. Darles permiso para estar en desacuerdo, preguntarles su opinión, decirles lo que otras personas han hecho e invitar a la discusión son todas formas efectivas para ayudarte a guiar a tus hijos y al mismo tiempo respetar su necesidad de independencia.
Versión original: Aish Latino escrito por Adina Soclof