Cómo dejar atrás el pasado
Dejar ir el pasado puede ser un desafío. Los eventos que las personas encontraron difíciles pueden tener una influencia significativa en su vida diaria, desde sus creencias hasta las decisiones que toman.
Algunos ejemplos de eventos pasados que pueden ser difíciles de olvidar incluyen:
- relaciones íntimas
- éxitos o fracasos percibidos
- errores o arrepentimientos
- eventos que fueron perturbadores o decepcionantes
Sin embargo, hay formas de abordar los efectos persistentes de las experiencias pasadas. Esto puede implicar practicar la autocompasión, probar la atención plena como una forma de enfocarse en el momento presente o buscar terapia para explorar sentimientos no resueltos.
Este artículo analizará cómo las personas pueden dejar atrás traumas y heridas del pasado, por qué hacer esto puede ser difícil y algunos consejos para situaciones específicas.
¿Por qué es difícil dejar atrás el pasado?
Las experiencias de la vida afectan a las personas de diversas formas. A algunas personas les resulta fácil seguir adelante después de una experiencia difícil, mientras que otras encuentran que estas experiencias tienen un impacto duradero en su salud mental.
Las personas que luchan por dejar de lado eventos específicos del pasado pueden haber experimentado un trauma. El trauma es un tipo de herida psicológica que puede resultar de cualquier experiencia angustiosa, como pérdida, peligro o vergüenza profunda.
A menudo, las personas asocian el trauma con la participación en un evento violento, como la guerra. Sin embargo, puede afectar a cualquiera. La angustia que causa también puede cambiar la forma de pensar de las personas.
Algunas personas experimentan la rumia o la tendencia a pensar excesivamente en las mismas cosas. Según un artículo del Monitor de Psicología de la Asociación Estadounidense de Psicología, las personas que rumian a menudo tienen un historial de trauma y creen que rumiar les ayuda a comprender mejor.
Sin embargo, la rumia puede dificultar la resolución de los problemas, lo que impide que las personas sigan adelante. Es una característica común de la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Las personas también pueden aferrarse al pasado por otras razones. Por ejemplo, pueden anhelar experiencias positivas que ya terminaron o pensar en eventos pasados debido a un deseo inconsciente de evitar ser lastimados en el futuro.
Cómo dejar atrás el pasado
Los siguientes pasos pueden ayudar a las personas a comenzar a dejar atrás recuerdos problemáticos, como errores pasados o arrepentimientos.
Comprométete a dejar ir
El primer paso para dejar ir es darse cuenta de que es necesario y sentirse listo para hacerlo. Esto puede suceder en diferentes momentos para diferentes personas, pero una vez que alguien toma esta decisión, puede ser enriquecedor.
Siente los sentimientos
Los recuerdos de eventos pasados pueden traer emociones complejas o fuertes. Permitirse sentir esos sentimientos incondicionalmente, sin tratar de luchar o arreglarlos, es un paso importante para procesar lo sucedido.
Esto puede ser difícil, por lo que puede ser útil expresar estos sentimientos en un lugar seguro, como en un diario, con un amigo de confianza o con un terapeuta.
Asume la responsabilidad
Si es relevante, puede ayudar a las personas que se sienten culpables, avergonzadas o avergonzadas por el pasado a asumir la responsabilidad de su papel en el evento. Esto no significa culparse a uno mismo, sino simplemente reconocer lo que sucedió y apropiarse de las acciones pasadas.
Esto puede ayudar a las personas a sentirse menos indefensas y a sentir que si pueden asumir la responsabilidad del pasado, pueden hacer lo mismo por el futuro.
Practica la atención plena
La atención plena es una habilidad que anima a las personas a concentrarse en lo que está sucediendo en el presente. Esto puede ayudar a las personas que luchan con la rumia.
Un artículo de 2016 sugiere que las personas que son más conscientes experimentan menos cavilaciones y es más probable que sean compasivas con ellas mismas.
Algunas formas de practicar la atención plena incluyen:
- notar pequeñas alegrías, como el sabor de una deliciosa comida o el calor del sol en la piel
- pasar tiempo en la naturaleza, llamar la atención sobre el medio ambiente cada vez que la mente divaga
- participar en pasatiempos creativos y conscientes, como dibujar o tocar instrumentos musicales
- practicando la meditación de atención plena
Hay muchas formas de meditar. Los principiantes que prueben la meditación de atención plena pueden probar:
- sentado en un lugar tranquilo, sin distracciones
- cerrar los ojos y respirar profundamente varias veces
- centrándose en inhalar y exhalar
- cuando surgen pensamientos del pasado, simplemente déjalos por un momento antes de volver a concentrarte en la respiración
Este proceso continuo de regreso al presente es la base de la atención plena. A algunos les puede resultar útil visualizar sus pensamientos flotando, mientras que otros pueden preferir repetir una frase que les recuerde el presente.
Practica la autocompasión
La autocompasión implica tratarse a uno mismo con amabilidad, cuidado y perdón.
Las personas pueden practicar la autocompasión cambiando su diálogo interno. Esto implica notar cuándo sus pensamientos se vuelven críticos y reemplazarlos con alternativas más indulgentes. Llevar un diario de autocompasión puede ser una buena forma de practicar esta habilidad.
Cómo dejar de lado las relaciones pasadas
Puede ser particularmente difícil dejar de lado las relaciones, ya que los humanos forman vínculos profundos entre sí.
Además de los consejos anteriores, las personas pueden tomar medidas adicionales para dejar una relación, como:
- limitar de forma temporal o permanente el contacto con ex parejas
- Reducir los recordatorios de ellos, por ejemplo, ocultándolos en las redes sociales.
- establecer y respetar límites
- dedicar tiempo al cuidado personal y al crecimiento personal
- centrarse en lo que es posible fuera de la relación
Según el psicólogo Dr. Gary W. Lewandowski, Jr., investigaciones anteriores sugieren que pensar en los aspectos positivos de una ruptura puede ayudar a minimizar los sentimientos de pérdida. Por ejemplo, después de que termina una relación, algunas personas pueden perseguir nuevas metas, como viajar, conseguir una mascota o encontrar una nueva carrera.
Las personas que han estado en relaciones insalubres o abusivas pueden requerir apoyo adicional para dejar ir, ya que puede ocurrir un vínculo traumático. La vinculación por trauma se refiere a tener un vínculo poco saludable con una persona que ha tratado a alguien de manera abusiva.
Cómo dejar ir el resentimiento
Los sentimientos de ira, traición y resentimiento no resueltos son comunes entre quienes luchan por dejar ir un evento pasado. La ira y el resentimiento también pueden ocurrir como consecuencia de un trauma o como una característica asociada del trastorno de estrés postraumático.
Algunos pasos adicionales a seguir para manejar esta emoción incluyen:
Expresar enojo de una manera segura
Algunas personas dudan en expresar su enojo. Sin embargo, el psicólogo Dr. Howard Kassinove afirma que la ira y la agresión no son lo mismo. Si bien la ira es un sentimiento y un estado fisiológico, la agresión implica actuar sobre esos sentimientos, a menudo de una manera que causa daño.
Es posible expresar la ira de forma segura. Por ejemplo, la gente puede intentar:
- escribir sobre sus sentimientos en un papel y luego tirarlo a la basura
- expresar sus sentimientos a través del arte, la música u otros pasatiempos creativos
- participar en ejercicio o deportes, como correr
Las personas con ira como resultado de un trauma o PTSD pueden beneficiarse de terapias adicionales para el trauma.
Estar abierto al perdón
El tema del perdón es controvertido entre las personas que han sufrido irregularidades, como traición, injusticia o abuso.
Sin embargo, la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica enfatiza que el perdón no significa condonar las acciones dañinas de otros o aceptar sus disculpas.
En cambio, el perdón puede significar aceptar que las acciones de alguien fueron dañinas y al mismo tiempo dejar ir la ira para beneficiar el propio bienestar.
Puede tomar tiempo trabajar para perdonar a los demás o perdonarse a uno mismo. Puede implicar procesar el dolor emocional, comprender qué lo causó y pensar en lo que se necesitaría para perdonar.
Cómo soltar el control
Aquellos que sienten la necesidad de controlar muchos aspectos de sus vidas pueden hacerlo porque luchan por confiar en sí mismos o en los demás. Es posible que hayan tenido experiencias adversas que crearon un miedo a la incertidumbre, lo que les hizo sentir que la única solución es controlar los eventos tanto como sea posible.
Aprender a soltar el control puede implicar:
- identificar por qué existe la necesidad de control y explorar las creencias que rodean lo que sucede si uno «pierde» el control
- Identificar sentimientos o eventos que desencadenan la necesidad de control y pensar en formas de afrontarlos de una manera más saludable.
- practicar soltar el control en pasos pequeños y manejables, como delegar una tarea a otra persona
- comenzando a tomar decisiones basadas en el amor, en lugar del miedo
Con el tiempo, esto puede ayudar a las personas a demostrarse a sí mismas que no necesitan controlar las cosas para ser felices o resolver problemas.
Cuándo buscar ayuda
Si dejar atrás el pasado es un desafío y los pensamientos y emociones negativos persisten durante semanas o meses, las personas pueden considerar la posibilidad de ver a un terapeuta.
Hay muchos tipos de terapia, incluidas algunas opciones de bajo costo para las personas que las necesitan. Algunas formas comunes de terapia incluyen:
- terapia de aceptación y compromiso
- terapia de conducta cognitiva
- reducción del estrés basada en la atención plena
Las personas con experiencias de trauma o trastorno de estrés postraumático también pueden beneficiarse de terapias como la desensibilización y el reprocesamiento del movimiento ocular.
Resumen
Dejar ir el pasado no siempre es fácil, especialmente si una persona ha experimentado un dolor emocional que no se ha resuelto. Sin embargo, hay formas de dejar atrás el pasado y mejorar la salud mental en el proceso.
Esto podría incluir encontrar un espacio seguro para procesar sentimientos difíciles, cultivar la autocompasión y practicar la atención plena para estar más presente en el momento.
Con el tiempo, los recuerdos del pasado pueden volverse más fáciles de manejar.