Cómo prepararse para la muerte según el judaísmo
8 cosas que puedes hacer ahora para evitar agravar más adelante el dolor de tu familia.
La muerte es un tema sumamente incómodo. Como consecuencia, la mayoría de las personas hacen todo lo posible para evitarlo por completo. Si bien preferiríamos vivir para siempre, la Torá nos enseña que en verdad reflexionar sobre nuestra mortalidad y tener conciencia de nuestra transitoriedad es fundamental para vivir una vida inspirada y aprovechar al máximo cada día. Por esta razón, el Rey Shlomó, el más sabio de todos los hombres, nos alentó a «pasar tiempo en una casa de luto» antes que «pasar tiempo en una casa de celebración».
Superar el tabú y hablar sobre la muerte no sólo es importante para inspirarnos respecto a cómo vivimos, sino que es un acto de amor y devoción hacia aquellos que dejaremos detrás. Hace algunos años, una mujer de nuestra comunidad murió de forma súbita. Ella nunca se había casado y no tenía hijos, pero yo recordé que tenía un hermano. Fui a su casa y busqué entre sus papeles tratando de encontrar sus datos para poder informarle la terrible noticia. Me llevó mucho tiempo llegar a ponerme en contacto con él y todavía más descubrir qué arreglos ella había dispuesto.
Mientras más la persona ha planeado, organizado y comunicado sus deseos, menor es la especulación, el conflicto y el dolor que se agrega a los deudos en el momento de la pérdida y la angustia. Dicho de forma simple, no sólo es negligente, sino que no es amable no tener nuestros asuntos en orden, sin importar cuán jóvenes o sanos estemos en el presente, o cuán incómodos nos resulte pensar y prepararnos para la muerte.
Nadie desea causar o contribuir intencionalmente al dolor o la angustia de los miembros de su familia. Sin embargo, no prepararse probablemente llevará a complicar y, probablemente, agravar el dolor de nuestros seres queridos cuando nos hayamos ido.
Por el bien de tu familia, por favor considera arreglar los siguientes aspectos lo antes posible:
1. En caso de emergencia (ECE)
Al llegar a la escena de un accidente o una emergencia, los paramédicos están entrenados para buscar en el celular del paciente un ECE , una lista de contactos «en caso de emergencia». Acceder a la persona correcta y a la información adecuada puede implicar la diferencia entre la vida y la muerte. Agrega una entrada ECE en el índice telefónico de tu celular de inmediato, y considera descargar una aplicación ECE que permita el acceso a tus contactos de emergencia incluso si tu teléfono está bloqueado.
2. Seguro de vida
Tanto a Rav Moshé Feinstein (Igrot Moshé, Oraj Jaim 2:111) como a Rav Ovadia Iosef (Iejave Daat 3:85), les preguntaron si comprar un seguro de vida refleja una falta de fe y confianza en Dios. Ambos respondieron que mientras que uno recuerde que Dios es quien nos dio la sabiduría para crear los seguros de vida y nos permite con esta herramienta proteger a nuestra familia, está absolutamente permitido y es adecuado hacerlo. Ellos extendieron su apoyo a los seguros contra incendio, robo, y seguro automotor. Nadie espera ser diagnosticado con una enfermedad terminal ni ser víctima de un accidente fatal. No podemos predecir cuándo será nuestro fin, pero podemos planear para que el dolor de nuestra pérdida no se vea agravado por la inestabilidad económica, dificultades y desastres.
3. Seguro de discapacidad
El seguro de vida puede ayudar a mantener a la familia si uno muere, pero… ¿qué sucede si alguien sufre una lesión debilitante o una enfermedad incapacitante que le impide trabajar y generar ingresos? El seguro de discapacidad sólo es un lujo si nunca se lo precisa. Rezamos pidiendo que nunca sea necesario, pero es una tontería no tenerlo por si acaso.
4. Testamento en vida y un apoderado de salud de acuerdo a la ley judía
En un tratamiento médico pueden surgir cantidades de preguntas complicadas, sobre todo al final de la vida. Este documento legal faculta al paciente a determinar de antemano qué opciones prefiere dentro de los parámetros de la ley judía y quién está autorizado para comunicar esas opciones a los profesionales médicos si surge la necesidad. Además, en lugar de dejar deseos y anhelos ambiguos para que otros adivinen y especulen, este documento explica todo en detalle. Asimismo, en vez de dejar que surja un conflicto respecto a cómo se toman las decisiones o qué autoridad rabínica se debe consultar, el testamento en vida documenta el proceso y la secuencia de toma de decisiones. El documento puede nombrar a un rabino especifico o referir la decisión a una organización, como un Comité Rabínico. Este no es un documento reservado para ancianos o enfermos. Cada adulto debe tener uno y debe revisarse y actualizarse cada tantos años y según lo exijan las circunstancias. Se lo debe discutir con el cónyuge, los hijos o parientes, para que tus deseos sean claros.
5. Testamento
No dejes que tus seres queridos tengan que adivinar o pelear respecto a cómo quieres que se dividan tus bienes. Trabajas duro por tu dinero y este debe distribuirse adecuadamente entre parientes, amigos y organizaciones benéficas de manera reflexiva, intencional y de acuerdo con la halajá. Puedes usar tu patrimonio para dejar no sólo un legado a tu familia sino también un legado a la comunidad, a la sinagoga o a las escuelas que impactaron a tu familia. Si todavía tienes hijos menores de edad, identifica quién estará a cargo de ellos, y pídeles permiso para estipularlo en tu testamento. Si deseas designar una joya, una obra de arte o un recuerdo especial a una persona en particular, especifícalo en tu testamento o en otro documento.
6. Testamento ético
Cuando nuestro patriarca Iaakov entendió que iba a morir, llamó a su familia a su lecho de muerte para bendecir a cada uno. A lo largo de milenios, destacados rabinos y líderes han registrado legados éticos comunicando sus valores, su visión y sus pasiones a la próxima generación. No te limites sólo a distribuir bienes a tus hijos y nietos. Déjales tu visión sobre quiénes pueden llegar a ser y cuáles son los valores más importantes que esperas que ellos cuiden.
7. Disposiciones para el entierro
¿Dónde quieres que te entierren? ¿En Israel? ¿Quieres un servicio junto a la tumba? ¿Quién te gustaría que oficiara? ¿Tu familia sabe que quieres un entierro judío, de acuerdo con la ley judía, y que hagan shivá completa y digan kadish? ¿Has comprado una parcela y hecho los arreglos con una funeraria, lo que es significativamente menos costoso que comprarlo «cuando se lo necesita con urgencia»? Registra tus deseos detalladamente, incluyendo información biográfica importante que esperas que se incluya en los discursos, como las principales influencias en tu vida y las personas y los hitos por los que estás más agradecido y orgulloso. ¿Hay parientes o amigos en particular que te gustaría que fueran invitados a hablar en tu funeral?
8. Un archivo organizado
Tal vez lo más importante es reunir toda la documentación previa y colocarla en un lugar claramente designado (ya sea en papel o de forma digital), y que tus seres queridos conozcan su ubicación y tengan acceso. Incluye a tus médicos, rabino y abogado y su información de contacto, tus cuentas bancarias, la escritura del cementerio, la caja de seguridad (y dónde están las llaves), información de seguros, asesores financieros y corredores, inventario de bienes y propiedades, etc., para que nadie tenga que adivinar y buscar información importante cuando sea necesario. Si eres una de esas personas que acostumbran a esconder dinero y joyas en libros o grietas de la casa, dile a alguien dónde buscar, para que esas cosas no sean desechadas ni terminen en manos del próximo inquilino de la casa.
Al leer esto puede que pienses que son consejos excelentes para otra persona, para los ancianos o los enfermos. Pero ser responsable y planificar adecuadamente es algo que atañe a todo adulto, a toda persona casada y, por cierto, a cada padre o abuelo. Considera hacer esto no sólo por ti mismo. Planea también hablar sobre esto con tus hijos y nietos para que ellos también puedan hacerlo. Estos preparativos no se enseñan en las escuelas. Ellos confían en que tú les brindarás orientación y apoyo en estas áreas. Comunicar estas ideas a tus hijos y nietos no sólo es correcto, sino que también es en su propio beneficio, ya que si ellos no lo planifican, eso probablemente se convertirá en una emergencia.
Que todos tengamos el mérito de vivir vidas plenas y significativas durante muchos años. Mientras tanto, demostremos a nuestros seres queridos cuánto nos importan haciendo los preparativos adecuados ahora, para que ellos no tengan que hacerlos más tarde.
Versión original: Aish Latino escrito por Rav Efrem Goldberg