Crema antiarrugas. Un artículo de Kol Hanisayón
Recientemente fui a hacerme una limpieza facial. La Dra. que me atendió comenzó a describir la nueva línea de productos, según ella: “para mujeres de piel madura”. ¡¿Piel madura?! Casi salgo gritando por la puerta. Yo no tengo la piel madura. ¿Y qué significa eso de todos modos? ¿Que mi piel muestra la sabiduría de mis años, las alegrías y las penas, mi búsqueda de significado y mis deseos de influenciar a otros? ¿O que simplemente es, vieja, caída y arrugada? ¿Acaso “maduro” es el nuevo eufemismo?
¿Y por qué me importa? ¿Acaso no es cada arruga una insignia de honor – un símbolo de una nueva batalla confrontada, nuevas deleitantes experiencias? ¿Qué es lo que nuestra sociedad tiene en contra de la edad, y cómo he sido manipulada para compartir esa predominante visión?
Mi baño está lleno de cremas, lociones y gels que garantizan el retraso del proceso de envejecimiento.
¿Por qué no podemos envejecer con gracia, con orgullo, disfrutando los logros, la experiencia ganada, la sabiduría adquirida?
Esta es una cultura que idolatra la juventud, y que es destructiva para todos sus participantes.
Quiero tener la confianza de mirarme derecha y claramente en el espejo y disfrutar lo que veo; mirar el pasado y decir, “me gané esa arruga” y mirar adelante hacia un futuro de mayor crecimiento y mayor oportunidad; y más arrugas.
Kol Hanisayon les brinda actividades prácticas para mantener una vejez digna, alegre y saludable con ejercicios diarios (Gimnasia y Tai-Chi), ejercicios de memoria a corto y largo plazo (Neuroconexión y Estimulación Cognitiva).
En cuanto a las relaciones sociales y culturales contamos con musicoterapia, manualidades, desarrollo humano, baile, música y coro.
Los domingos ofrecemos salidas, musicales, bingo, y lotería entre otras cosas.
Nuestra cocina se basa en un menú extenso y balanceado, con el fin de ofrecer comidas saludables.
Recopilado de Aish
Escrito por Raquel Bazbaz