La huella emocional de nuestros abuelos. Un artículo de Kol Hanisayón
Nuestros abuelos los llevamos en nuestro corazón, y los tendremos por siempre. Si estás en un período de tu vida que ahora te toca a ti desempeñar ese papel, procura que tus nietos también te recuerden con ese cariño.
Los abuelos son únicos, entrañables e inolvidables. Estén o no, en este mundo, ellos simbolizan ese lugar al que siempre podremos volver para acurrucarnos, aunque sea en los recuerdos.
Los nietos y los abuelos representan la unión generacional. Ellos son historias llenas de efectos inesperados, cabellos de color blanco que bailan al compás del viento, ojos que brillan con el sol, serenos paseos sintiendo la calidez de sus manos, el caminar sobre hojas secas, el ver llover tras la ventana con un tazón de chocolate caliente en una fría tarde de invierno.
Por todo esto y mucho más los abuelos se convirtieron en nuestros amigos más entrañables.
Su mayor regalo son las raíces que heredamos y las alas para volar que nos tejieron.
La relación con nuestros abuelos será por siempre única, pero también será una de las más afectuosas y entrañables que experimentaremos en nuestra vida.
Estén o no estén en este mundo sigue abrazándolos y escuchándolos, compréndelos y sé fiel a tus raíces. La voz de la experiencia lo merece.
¿Cómo definir a una persona que queremos? No se puede.
Nunca los olvides, debes mantenerlos vivos por siempre en tu corazón. Y, si ahora te toca ser abuelo, procura que tus nietos te reconozcan el día de mañana en la ternura de un corazón sonriente.
Versión original: Kol Hanisayon