México será un país de viejos y pobres en el 2050
Eso si no se actúa para resolver las condiciones de seguridad social y económica de los mayores de 60 años, advirtió una especialista del Instituto de Estudios Económicos de la UNAM.
México corre el riesgo de convertirse en un país de viejos enfermos y pobres para el año 2050, debido al proceso de envejecimiento de su población y en caso de no actuar ante las actuales condiciones de seguridad social y económica de este segmento, advirtió la académica del Instituto de Estudios Económicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Isalia Nava.
La especialista destacó que el “visible” envejecimiento de la población mexicana y las deficiencias en las condiciones de los mayores de 60 años hacen que el panorama para las siguientes décadas sea “desalentador”.
En entrevista para Huffington Post México, la académica señaló que el país vive un “visible” proceso de envejecimiento y las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) apuntan que para el 2050 el 21.5% de la población, unos 32.4 millones, serán ancianos.
De acuerdo con cifras de la Conapo, la población mexicana en 2017 está conformada por niños (de cero a 14 años) que representan el 27%, y adultos mayores (de 65 a 109 años) que son el 7%; mientras que las personas en edad de trabajar (15 a 64 años) significan el 66%. En 2012, en el estudio previo, los niños eran el 29%, los adultos mayores el 6% y las personas en edad de trabajar el 65%.
“De no tomar medidas hoy, ese segmento quedará con menores posibilidades de contar con seguridad social y económica”. También consideró que el ideal sería que las personas de la tercera edad alcanzaran una pensión que cubriera sus necesidades.
La especialista de la UNAM destacó que en 2015 la población mexicana ascendía a 119.5 millones de habitantes, de los cuales 12.4 millones eran mayores de 60 años y de ellos el 43.7 % estaba en condiciones de pobreza moderada o extrema.
Además, de que sólo el 26.5% de los mayores de 60 años cuenta con una pensión, por lo que muchos deben buscar otras fuentes de ingreso, generalmente en la informalidad o en condiciones económicas precarias.
Por último, destacó que se “requieren medidas y acciones de Gobierno, como la revisión del sistema de pensiones y una reforma a la seguridad social” para proteger a esta población.
Versión original: Forbes