¿Por qué a los hombres les salen pelos rebeldes al envejecer?
A medida que los hombres envejecen, el efecto de la testosterona sobre el crecimiento del pelo puede empezar a manifestarse de formas nuevas y, a veces, desconcertantes.
P: Soy un hombre de entre 50 y 60 años y he notado que me sale pelo en sitios raros, como arriba y adentro de las orejas y en la nariz. ¿Es normal? ¿A qué se debe? ¿Cómo me puedo deshacer de ellos?
Suele comenzar poco a poco. Tal vez notas unos cuantos pelos largos que cuelgan de tus fosas nasales. O tal vez el peluquero te pregunta si junto con las patillas quieres que recorte la pequeña maraña de pelo que te brota del lóbulo de la oreja.
Más allá de cómo empiece, ten la seguridad de que para muchos hombres es una parte normal del envejecimiento. No obstante, ¿por qué ocurre? La respuesta corta es que el crecimiento de pelo a una edad más avanzada tiene mucho que ver con la testosterona y la genética. Sin embargo, eso no significa que tengas que vivir con ello. Si te molesta, hay muchas formas de cortarlo de raíz.
Pelo en la nariz, ¿no te importa?
Las hormonas actúan para influir cuándo y dónde crece pelo en el cuerpo, de qué tipo es y cuánto dura. Por ejemplo, durante la pubertad, los andrógenos (hormonas sexuales más abundantes en los hombres que en las mujeres), como la testosterona, estimulan los folículos pilosos de la cara, el pecho, las axilas y el pubis para remplazar el pelo corto y claro por uno más grueso y oscuro que crece durante periodos más largos.
A medida que los hombres envejecen, habitualmente después de cumplir 40, 50 y 60 años, el efecto de la testosterona sobre el crecimiento del pelo puede empezar a manifestarse de formas nuevas y a veces desconcertantes.
“La testosterona prepara o cambia el bulbo piloso” en ciertas zonas susceptibles, mencionó Bradley Anawalt, endocrinólogo y profesor de Medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.
Algunas partes del cuerpo en las que ni siquiera te has dado cuenta de que hay folículos pilosos, como la parte superior de la nariz o los lóbulos de las orejas, pueden volverse sensibles a la testosterona acumulada durante años. Esto hace que el pelo se vuelva más grueso y crezca más largo, lo cual da como resultado pelos más visibles y desordenados.
Estos nuevos pelos descarriados “reflejan los lentos efectos de la testosterona a lo largo de la vida en los pequeños bulbos pilosos de esas zonas”, comentó Anawalt. “Muchos de estos cambios tardan años”.
Los genes también influyen. “Hay diferencias genéticas en la respuesta a la testosterona en esas zonas, por eso algunas personas tienen una barba gruesa y frondosa y otras no”, dijo Anawalt. En otras palabras, si vienes de una larga dinastía de hombres a los que les crece una barba poblada o pelos largos en la nariz, es muy probable que tú o tu hijo también hereden este rasgo.
Paradójicamente, la testosterona puede tener el efecto contrario en el cuero cabelludo si estás genéticamente predispuesto a la calvicie. En este caso, la testosterona inhibe el crecimiento del pelo en los folículos de la cabeza, lo cual provoca una caída de pelos del cuero cabelludo que son remplazados por pelos cortos, delgados y apenas perceptibles.
Otra curiosidad: la testosterona no parece influir en la longitud de las cejas. La razón por la que las cejas se vuelven más tupidas o más delgadas con el paso de los años no está del todo clara. Tal vez se deba a diferentes hormonas u otros aspectos del envejecimiento, según Anawalt.
Los científicos no se han puesto de acuerdo en alguna teoría sobre una posible razón evolutiva para los cambios de pelo en los hombres que están relacionados con la edad, mencionó Steven Daveluy, profesor titular de Dermatología en la Universidad Estatal de Wayne en Detroit. Según Daveluy, una hipótesis es que la calvicie o el pelo de las orejas se pudieron considerar como la presencia de una testosterona alta y virilidad, por lo que los hombres con esas características podrían parecer parejas viables. Cualquiera que fuera el posible beneficio, el pelo largo de la nariz no parece servir para lo mismo en estos días.
Estrategias de eliminación
Para muchos hombres, la aparición repentina de pelos extraños puede parecer intrascendente. No obstante, si decides que quieres deshacerte de ellos, tienes varias opciones.
Depilación láser: Para obtener resultados duraderos, la depilación láser se puede realizar en distintas partes del cuerpo a lo largo de varias sesiones. Sin embargo, suele funcionar mejor en el pelo oscuro (no rubio ni gris) porque el láser actúa sobre el pigmento del pelo, explicó Daveluy. El pigmento del pelo absorbe la luz del láser en forma de calor, lo que daña el folículo e impide que crezca pelo. A mayor cantidad de sesiones, mayores serán las posibilidades de detener el crecimiento del pelo de forma permanente. Una desventaja: puede ser doloroso o incómodo.
Electrólisis: Si tienes el pelo claro, puedes plantearte la electrólisis, comentó Daveluy. Durante este procedimiento, se inserta una aguja diminuta en cada uno de los folículos pilosos, donde emite una corriente eléctrica que destruye el folículo y detiene el crecimiento del pelo. Al igual que el tratamiento con láser, la electrólisis puede ser dolorosa y requiere varias sesiones, sobre todo si quieres obtener resultados permanentes. También funciona con el pelo oscuro.
La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda buscar un dermatólogo certificado para la depilación láser y un dermatólogo o un electrologista certificados para la electrólisis. Asimismo, los dos tratamientos pueden causar irritación y decoloración permanente de la piel.
Estrategias no permanentes: Entre las soluciones a corto plazo para la eliminación del pelo se encuentran la depilación con cera, el afeitado, el recorte con tijeras, la depilación con pinzas y el uso de cremas depilatorias.
“Tan solo asegúrate de seguir las instrucciones de las cremas porque, si las dejas demasiado tiempo, te pueden dañar la piel”, explicó Daveluy, quien también señaló que depilarse con pinzas y con cera puede ser doloroso y causar irritación de la piel, así que habla con tu dermatólogo si tienes problemas.
Rachel Rabkin Peachman es colaboradora habitual del Times, donde escribe con frecuencia sobre salud, ciencia y familia. @RachelPeachman
Versión original: NY Times escrito por Rachel Rabkin Peachman