¿Por qué cada vez más mujeres padecen la enfermedad de Alzheimer?
- La enfermedad de Alzheimer (EA) afecta a casi el doble de mujeres que de hombres.
- Alrededor del 60% de las personas con EA no expresan la apolipoproteína E (APOE ε4), su factor de riesgo genético más establecido.
- Una nueva investigación ha demostrado que el gen MGMT puede estar asociado con un mayor riesgo de EA en dos poblaciones diferentes, particularmente en mujeres sin APOE ε4.
- El estudio encontró que la expresión de MGMT contribuye al desarrollo de proteínas tóxicas asociadas con el Alzheimer, especialmente en las mujeres.
La EA es la forma más común de demencia, una afección gradual que hace que el cerebro se encoja y las células mueran. La afección afecta la capacidad de una persona para recordar, pensar y realizar tareas sencillas.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 5,8 millones de personas en los EE. UU. viven con EA y demencia, cifra que se prevé que aumentará a casi 14 millones para 2060.
La EA es causada por la acumulación tóxica de proteínas amiloides alrededor de las células cerebrales y proteínas tau dentro de las células cerebrales.
Los estudios genéticos han relacionado el riesgo de EA con el gen APOE ε4; sin embargo, el 60% de las personas con EA no portan el gen, lo que sugiere que otros genes pueden estar involucrados en la afección.
Un estudio reciente sugiere que un nuevo gen podría estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer, particularmente en mujeres.
El estudio se publica en Alzheimer’s Disease & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association.
Diferencias de género en la EA
Según la Asociación de Alzheimer, las mujeres tienen casi el doble de probabilidades de sufrir EA que los hombres. Se cree que esto se debe a que viven más tiempo.
“[..] las mujeres mayores de 60 años tienen el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, […] que de desarrollar cáncer de mama durante el resto de su vida”, explicó la doctora Rosa Sancho, jefa de investigación de Alzheimer’s Research, quien no participó en el estudio.
Los investigadores que intentan comprender estas diferencias han mostrado cambios en la región del gen tau (MAPT) en mujeres con cáncer de mama, personas con EA sin APOE ɛ4 y mujeres con cáncer de ovario.
En un nuevo estudio que utiliza la secuenciación de todo el genoma (GWAS), investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, la Universidad de Chicago y la Universidad de Pensilvania, entre otras, encontraron un gen llamado MGMT que puede aumentar el riesgo de EA en mujer.
El gen vinculado al Alzheimer
Para comprender si otros genes implicados en enfermedades relacionadas con tau están relacionados con el riesgo de EA en las mujeres, los investigadores realizaron GWAS en dos poblaciones diferentes:
- 31 miembros de los huteritas, un grupo de personas con ascendencia común, reconocidos por su acervo genético relativamente pequeño, 22 de los cuales eran mujeres.
- 10.340 mujeres sin APOE ɛ4, que formaron parte del Consorcio de Genética de la Enfermedad de Alzheimer (ADGC). Estos incluyeron 3.399 casos de EA y 6.905 controles.
Los investigadores encontraron que en ambas poblaciones, el gen MGMT se asociaba con el riesgo de EA en mujeres que carecían de APOE ɛ4.
“[..] El hecho de que estudios con diseños tan diferentes identificaran variantes genéticas (diferentes) que estaban vinculadas al mismo gen fue inesperado”, dijo la Dra. Carole Ober, catedrática de genética humana de la Universidad de Chicago y líder conjunta del estudio.
«Las diferentes líneas de evidencia que respaldan el papel de MGMT en el riesgo de enfermedad de Alzheimer aumentaron nuestra confianza», dijo.
El trabajo sugiere que la expresión de MGMT contribuye al desarrollo de proteínas amiloides y tau tóxicas asociadas con el desarrollo de la EA.
El mecanismo subyacente
Para comprender los mecanismos detrás del vínculo, los investigadores analizaron el tejido cerebral de 177 participantes del Framingham Heart Study, 58 con EA confirmada.
En declaraciones a Medical News Today sobre los mecanismos detrás de los hallazgos, el Dr. Ober explicó:
«Nuestros datos sugieren que las variantes genéticas asociadas afectan los niveles de metilación del ADN y/u otras marcas epigenéticas, como la cromatina abierta, y estos cambios epigenéticos impactan la expresión de MGMT en etapas clave del desarrollo […] es nuestra hipótesis de trabajo actual».
«Esta investigación también destaca cuán complejo es el Alzheimer, con el gen MGMT involucrado en una serie de procesos celulares que podrían contribuir al desarrollo de la enfermedad».
— Dra. Rosa Sancho
El mensaje para llevarse a casa
Según Ober, la conclusión del estudio es que «[…] un gen de la enfermedad de Alzheimer puede impartir sus efectos de riesgo sólo en las mujeres y que la remodelación epigenética en las neuronas puede ser un mediador importante de este riesgo».
Los próximos pasos, dice, «primero son mostrar directamente que las variantes genéticas están involucradas en esta remodelación epigenética y luego estudiar los efectos posteriores de la remodelación en modelos celulares de desarrollo neuronal».
«Se necesitará un esfuerzo concertado y global para desarrollar tratamientos que cambien la vida, pero descubrimientos genéticos como este son un paso en la dirección correcta», señaló el Dr. Sancho cuando se le preguntó sobre la importancia del estudio.
«Cuanto más comprendamos acerca de los genes de riesgo y cómo afectan el desarrollo del Alzheimer, más cerca podremos acercarnos a nuevos enfoques de tratamiento para la enfermedad».
— Dra. Rosa Sancho
La Dra. Jennifer Bramen, científica investigadora principal del Centro de Salud Providence Saint John, que tampoco participó en el estudio, se hizo eco de estas ideas.
«Las investigaciones futuras pueden encontrar que las variantes de MGMT identificadas por este trabajo […] pueden conducir potencialmente a la identificación de nuevos objetivos farmacológicos o biomarcadores, todos ellos importantes en el tratamiento y la investigación de la enfermedad de Alzheimer», dijo.
El Dr. Bramen continuó diciendo que “los factores del estilo de vida, como caminar, hacer ejercicio aeróbico regularmente, llevar una dieta saludable repleta de productos frescos […] contribuirán mucho a prolongar la cognición. A medida que las mujeres en riesgo envejecen y pierden la protección cerebral que brindan los estrógenos, es aún más importante que cuiden su salud”.
“El cerebro no está separado del cuerpo. La salud física es salud del cerebro y, por lo tanto, tiene un gran impacto en las capacidades cognitivas”, añadió.
Versión original: Medical News Today