¿Cómo se diagnostica la demencia? Pruebas, criterios y cómo afrontar
Los médicos pueden diagnosticar la demencia mediante diversas pruebas, incluidas pruebas médicas de diagnóstico por la imagen, genéticas y cognitivas.
La demencia es un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Aunque es más común a medida que las personas envejecen, no es una parte estándar del envejecimiento. La demencia es progresiva y puede afectar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas y su calidad de vida.
El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la demencia son importantes. Sin embargo, es un proceso de varios pasos y no existe una prueba única para diagnosticar la afección. En cambio, los médicos pueden usar una combinación de historial médico, exámenes físicos y pruebas cognitivas para diagnosticarlo.
Pueden administrar pruebas para medir la memoria, las habilidades de pensamiento y los cambios en el comportamiento. En algunos casos, los médicos también pueden solicitar pruebas de imagen, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para buscar características atípicas en el cerebro.
No existe un enfoque único para el diagnóstico o el tratamiento de la demencia, pero la intervención temprana puede ayudar a las personas con demencia a vivir de forma independiente durante más tiempo.
Este artículo examina cómo los médicos diagnostican la demencia y cómo las personas que la padecen pueden encontrar ayuda y apoyo.
Cómo diagnosticar la demencia
Si una persona tiene preocupaciones sobre su memoria u otras habilidades de pensamiento, puede consultar a un médico. Los primeros pasos típicos que toman los médicos para diagnosticar la demencia incluyen:
- evaluar el historial médico de una persona
- preguntar sobre cualquier cambio en el estado de ánimo o el comportamiento
- realizar un examen físico y ordenar análisis de sangre para buscar otras posibles causas de los síntomas, como una glándula tiroides hipoactiva o deficiencia de vitamina E o B12.
Un médico de atención primaria generalmente deriva a una persona con sospecha de demencia a un especialista, como un neurólogo, un psiquiatra o un geriatra. Ninguna prueba puede diagnosticar la demencia por sí sola; los médicos deben aplicar una combinación de pruebas y observaciones.
El especialista realiza pruebas específicas para la demencia. Sobre:
- memoria
- habilidades para resolver problemas
- habilidades lingüísticas
- cambios en el cerebro
Los médicos generalmente pueden decir que alguien tiene demencia con un alto grado de certeza. Sin embargo, es más difícil determinar el tipo de demencia porque los síntomas y los cambios físicos del cerebro a menudo se superponen.
Pruebas de diagnóstico
Los médicos deben realizar un examen físico y neurológico completo para diagnosticar la demencia.
Las pruebas pueden incluir:
- Imágenes del cerebro: los médicos pueden usar tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y PET para ayudarlos a identificar accidentes cerebrovasculares, tumores u otros problemas que podrían causar demencia. Las exploraciones también muestran cambios en la estructura y función del cerebro.
- Pruebas genéticas: algunos tipos de demencia tienen causas genéticas. Si un miembro de la familia tiene la afección, las pruebas genéticas pueden ayudar a evaluar el riesgo de que la persona desarrolle demencia.
- Análisis de sangre: los médicos pueden solicitar un análisis de sangre para medir otras afecciones que pueden simular la demencia, como una deficiencia de vitamina B12 o una enfermedad de la tiroides.
Las pruebas cognitivas y neurológicas son herramientas importantes para el diagnóstico de la demencia y el seguimiento de la progresión de la enfermedad. Ayudan a los médicos a evaluar la memoria, el pensamiento y las habilidades lingüísticas de una persona.
Las pruebas comunes incluyen:
- miniexamen del estado mental
- Evaluación cognitiva de Montreal
- Examen cognitivo de Addenbrooke, revisado
- mini-examen del estado mental modificado
- Escala universal de evaluación de demencia de Rowland
Los exámenes neurológicos evalúan la fuerza muscular, la coordinación, los reflejos y la sensibilidad de una persona. Pueden ayudar a los médicos a diferenciar el envejecimiento estándar de la demencia e identificar el tipo de demencia que tiene una persona.
Evaluación psiquiátrica
Una evaluación psiquiátrica es una parte valiosa del proceso de diagnóstico de demencia. Puede ayudar a descartar otras afecciones que pueden causar síntomas similares a los de la demencia, como la depresión y la ansiedad.
El psiquiatra realiza evaluaciones para evaluar lo siguiente:
- comportamiento y estado de animo
- memoria y pensamiento
- procesos de pensamiento
- conocimiento de tiempo y lugar
- postura corporal, contacto visual y habla
- Toma de decisiones
- habilidades sociales
El psiquiatra puede usar cuestionarios y pruebas de escalas de calificación que constan de 20 a 30 preguntas cortas.
También tomarán un historial médico para determinar si la persona toma algún medicamento y cómo funciona, duerme, come y maneja las actividades diarias. El psiquiatra puede preguntar a la familia o a los amigos cercanos de la persona sobre los cambios que hayan notado en el comportamiento o el pensamiento.
Algunos resultados de la evaluación están disponibles de inmediato, aunque es posible que alguien deba esperar los resultados de otras pruebas para que el psiquiatra los diagnostique.
Cuándo contactar a un médico sobre una posible demencia
Es posible que las personas con demencia no se den cuenta de que tienen dificultades. Un miembro de la familia o un amigo cercano puede comunicarse con un médico si nota algún síntoma potencial. Algunos síntomas potenciales a tener en cuenta incluyen:
- ver a alguien luchando por recordar nueva información
- tener problemas para concentrarse o tomar decisiones
- experimentar cambios en el estado de ánimo o el comportamiento
El diagnóstico temprano es crucial porque les da a las personas con demencia y a sus familias tiempo para planificar el futuro y acceder a tratamientos que pueden mejorar su calidad de vida. También permite que las personas se inscriban en ensayos clínicos que prueban nuevas terapias para la demencia.
Qué hacer después de un diagnóstico de demencia
Después de recibir un diagnóstico de demencia, lo primero que debe hacer es tomarse un tiempo para procesar y aceptar la noticia. Esto puede ser difícil, pero una persona puede buscar el apoyo que necesite durante este tiempo, ya sea de sus seres queridos, amigos o profesionales de la salud mental.
La persona con demencia y su familia también pueden trabajar con un médico para desarrollar un plan de tratamiento y control. El plan puede incluir:
- medicamentos para tratar los síntomas de la demencia
- terapias para mejorar la cognición y la función
- cuidados en el hogar y medidas de seguridad
- cambios en la dieta
- grupos de apoyo
Los objetivos del tratamiento son mejorar la calidad de vida de la persona y ayudarla a mantener su independencia durante el mayor tiempo posible.
Las personas con demencia también necesitan ayuda con asuntos prácticos, como administrar sus finanzas y documentación legal. También debe haber un plan para su eventual cuidado a medida que la enfermedad avanza y requieren más asistencia.
Es vital tener conversaciones sobre estas cosas desde el principio, mientras que la persona aún puede decidir su futuro y su cuidado. Una consideración es un poder notarial, que otorga a otra persona la autoridad legal para tomar decisiones en nombre de la persona.
Apoyo a las familias
Si un ser querido recibe un diagnóstico de demencia, las familias pueden encontrar apoyo e información de la Asociación de Alzheimer.
Cuidar a alguien con demencia puede ser abrumador y los cuidadores deben cuidar su salud física y mental. Los grupos de apoyo pueden proporcionar a los cuidadores información, consejos prácticos y apoyo emocional. Estos grupos pueden ser un salvavidas para los cuidadores, ayudándolos a sentirse menos aislados y más seguros en su rol de cuidadores.
Las familias también pueden encontrar información sobre la planificación para el futuro y qué esperar a medida que avanza la enfermedad.
Resumen
La demencia es una afección grave que provoca cambios en el pensamiento, el comportamiento y la función. El diagnóstico temprano es importante para que las personas con demencia y sus familias puedan planificar el futuro y acceder a tratamientos que puedan mejorar su calidad de vida.
No existe una prueba única para el diagnóstico de demencia. En su lugar, los médicos utilizan una variedad de pruebas de laboratorio e imágenes y evaluaciones de las capacidades cognitivas y funcionales de la persona. Realizan el diagnóstico de acuerdo con estos resultados y después de descartar otras posibles causas de los síntomas.
Versión original: Medical News Today