¿Cómo mantenerse positivos en situaciones difíciles?
Para poder superar una crisis es necesario aceptarla y buscar una solución alternativa, por eso se dice que: “Todo lo que no mata, fortalece”.
Cuando la persona que sufre logra establecer una conexión con Dios, entiende que hay muchas situaciones que no tienen una respuesta lógica, sin embargo, el poder manejar cualquier escenario que provoque crisis, con una actitud positiva, permite superar la realidad con una mejor disposición, más eficientemente y sobretodo, sin culpa.
La vida es preciada y delicada, por más que uno quisiera controlar todo lo que sucede, esto es imposible, la realidad nos enseña lo contrario y nos ubica; somos simplemente humanos.
Hay sucesos repentinos e inesperados difíciles de comprender que cambian la vida para siempre, desde el diagnóstico de una enfermedad crónica o terminal, un incendio que consume toda una casa, una tormenta que azota a una comunidad entera, un ataque terrorista o incluso un robo o un asalto… en realidad las personas somos frágiles y vulnerables.
El control
Es difícil controlar los eventos que suceden, quizás algunos se pueden prevenir, pero en realidad las cosas son lo que son, muchos no tienen una explicación lógica o por lo menos no a simple vista. Lo que sí es claro es que entre mejor actitud se tenga frente a las situaciones difíciles y caóticas, más fácil será encontrar paz y equilibro personal y sobre todo poder salir adelante tomando el camino o la solución más prudente.
Las emociones como el enojo, la frustración, el dolor, etc., son sentimientos legítimos que surgen a raíz de una pérdida o cualquier situación inoportuna. Si se trata de evadir este sentir, lo único que se gana es aumentar el dolor, la depresión o la desesperación provocando una pérdida mayor.
En realidad no se puede evitar el dolor y aunque quisiéramos hacerlo, la verdad es que difícilmente podemos protegernos para no sentirlo, tampoco podemos ponernos un antifaz y ocultar que estamos pasando por una época de crisis cuando estamos sufriendo por cualquiera que sea la causa.
Precisamente son las circunstancias difíciles las que ponen a prueba a cualquier persona, así, estas mismas se convierten en las mejores maestras, aquellas que fomentan el crecimiento, la renovación y la superación como seres humanos.
La receta: Creciendo con la crisis
Ingredientes:
- 1 taza de aceptación; reconocer que la situación es difícil, no combatir el dolor
- ½ litro de fortaleza; valor para seguir adelante
- 1 sobre de fe; esperanza, conexión con una fuerza Divina con tranquilidad
- 2 cucharadas de flexibilidad; capacidad de adaptarse y buscar nuevas soluciones
- 1 manojo de creatividad; actitud positiva para encontrar nuevas opciones
- 1 pizca de perspectiva continua; recordar que hay más vida y distintas oportunidades
- 1 cucharada de paciencia; tiempo para esperar a que las cosas tomen su nuevo curso
- 1 puño de gratitud; valorar y agradecer que uno sigue vivo, aprovechar la oportunidad para ayudar
Recomendación del chef: Mi dolor es profundo y auténtico, no voy a combatirlo ya que es el sentimiento que tengo en estos momentos, sin embargo tengo que ver todas las cosas buenas en mi vida a pesar de mi dolor.
Modo de Preparación:
- Uno siempre tiene que elegir vivir ya que la muerte no es una opción; en momentos de adversidad o desastres, se puede elegir vivir, crecer y fortalecer los valores o bien se puede optar por hundirse, deprimirse y dejarse caer. Si uno está vivo tiene que luchar por la vida hasta el último momento, uno no sabe porque suceden las cosas.
- Los momentos de crisis obligan a cambiar. Es imposible tener una vida sin dolor, problemas o preocupaciones, por lo tanto es necesario tener la capacidad de adaptarse. Los cambios son inevitables y muchas veces necesarios. Aceptar la realidad diluye la impotencia que produce el dolor.
- Todo aquel que sobrevive una crisis, aprende de ella, fortalece su alma y mejora su conexión con el universo y con Dios. Las situaciones difíciles y las pruebas de la vida te otorgan una sensibilidad más profunda y te enseñan a tener una perspectiva más amplia. Poder aceptar el dolor y la adversidad con una actitud positiva, ayuda a sobrellevar el sufrimiento y enriquece la vida ordinaria. Convirtiéndonos de esta manera en seres más tolerantes, sabios y fuertes.
“Las lecciones que se aprenden en los momentos de crisis, si bien no se disfrutan, jamás se olvidan”.
Versión original: Aish Latino escrito por Becky Krinsky.
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